Se acabó

Hola,

quiero deciros que ya no voy a seguir con mi blog. Lo dejo en este punto para siempre.

Os agradezco a todos que hayáis visitado mi página asiduamente y quiero enviar un agradecimiento especial a los que habéis dejado vuestros comentarios (me siento como si estuviera dando una rueda de prensa para anunciar que me retiro del fútbol).

En estos meses me habéis hecho sentir muy bien; habéis conseguido convencerme de que estaba haciendo una cosa que gustaba. Realmente me lo he pasado genial.

Un abrazo.

Fernando (Stifmeister)

Nada en la quijotera

Llevo un par de días que no sé que fotografiar ni qué poner en mi blog. Crisis creativa total. Había pensado iniciar un ranking con títulos de pelis porno divertidos, pero ya he visto que por internet hay unos cuántos. Por cierto, ¿alguien tiene alguna copia de Eduardo Manospenes o de Señor Negro, no sé si me va a caber todo eso?

Por tanto, viendo que ya se me acaban las pocas buenas ideas que pudiera tener, y que, en consecuencia, este blog va a ir irremediablemente a peor, os propongo que interactueis un poquito y me digais qué fotos quereis que haga con mi móvil, y que luego publique aquí, por supuesto.

Pues eso, espero vuestros mails con vuestras propuestas en mi correo vurt@mixmail.com. Prometo satisfacerlas todas en la medida de lo posible.

Ahora os explicaré porqué utilicé la palabra vurt para mi correo y así escribo unas cuántas líneas más. Vurt es la primera novela del británico Jeff Noon (vaya inicio), el que fuera guitarrista del grupo Manicured Noise, además de pintor y autor teatral. Me la regalaron hace años para mi cumpleaños y me encantó. Es un poco del palo Blade runner, pero más tirando hacia el lado punk de la ciberficción. Yo os recomiendo fervientemente que entréis en su universo de chicasombras, robochefs, hombresperros, polisombras... todo bajo los sabios consejos del Gato Cazador.

He cogido el libro y lo he abierto al azar. Os escribo un trocillo a ver si os mola:

Yo no podía mover el cuerpo, pero podía mover la boca, y eso ya lo había comprobado.
-Lárgate, gordo, joder -le dije, sin saber que iba a decir esas palabras.
-Se acabó, gran hombre -le dijo Murdoch a la forma durmiente de Beetle. Él se movió ligeramente, agitándose desde su profundo hoyo.
-Ya lo sé - dijo, con la voz impregnada del denso fluido del juego Vurt-. Sé cuando estoy derrotado.
Eso no es propio de ti, Beetle. ¿Dónde está tu arma?

Día de contrastes

Hoy hemos celebrado el cumpleaños de mi hermana, y cómo podeis ver, no quería recordar su edad en las velas del pastel. Parece que hasta los 18 tenemos prisa por cumplir años, por aquello de entrar en las discotecas y poder conducir, pero a partir de una cierta edad que no sabría cifrar con exactitud no nos mola nada.

Estaba yo sumergido en tan hondas cavilaciones cuando en Digital+, en el canal Cosmopolitan, han pasado un anuncio de la peli Magnolia, que darán este miércoles. Es una de mis pelis favoritas, y sin duda marcó una época para mí. Recuerdo que durante un tiempo martiricé a diabliya insistiéndole hasta la saciedad que debía verla sí o sí. Pues bien, al final del trailer han incluido una frase del personaje del padre de Tom Cruise ("respetad la polla, dominad el coño"), que en su agonía dice algo así como: "La vida no es corta, es muy larga, joder".

Supongo que es verdad, que para algunos la vida es algo que pasa volando, pero que hay gente para la cuál es una dolorosa eternidad. Ahora que pienso esta frase podría enlazar con una de Caye en la magnífica Princesas, de la cuál ya hablé aquí: "Me da miedo que haya otra vida y que sea como ésta".

¡Cuánta filosofía de domingo por la tarde!

Frivolicemos un poco. Navegando por internet he encontrado una web de cerveza que sale una pedazo de rubia que hace todo lo que le digas (siempre que no os paseis, guarretes). También hay la opción de que sean dos chatis igual de espectaculares. Pues eso, entrar aquí y teclead órdenes en inglés. Yo os recomiendo "run" y "kiss me" para la chica sola, y "banana" para las dos, aunque también pienso que esa manera de zamparse un plátano debería estar prohibida.

Dos fotos para hoy

Me encantan las pintadas con faltas de ortografía, aunque no esté de acuerdo con su mensaje.

De vuelta a la gran ciudad. Llego a Murcia y llueve, vuelvo a Barcelona y también llueve. Antes odiaba los días de lluvia, ahora, con lo mal que está la cosa, hasta me mola que llueva. Todo sea por nuestros pantanos.

En un comentario del anterior post ya hablé un poquito de cómo fueron estos días pasados en Murcia, por tanto, no os seguiré dando la tabarra. Solamente me gustaría agradecer de nuevo el trato que recibimos todos los llegados de fuera de Murcia por parte de la gente de allí, tanto miembros de la universidad como asistentes a las jornadas. Se portaron de crack.

También he comprobado con alegría que uno de mis post de esta semana ha cosechado 10 comentarios ajenos. No esperaba que mis gayumbeles despertaran tanta expectación. He estado reflexionando y os voy a lanzar un órdago. Si este post de hoy supera esos 10 comentarios publicaré una foto mía con dichos gayumbeles puestos (idea sugerida por Mala Lua, siempre tan prolífica).

Ya que la foto de arriba es bastante fea, y no hace justícia a Murcia (qué hermosa eres), incluyo bajo estas líneas otra fotografía, en este caso del imafronte barroco de la Catedral.

Fue captada con una cámara digital que me llevé del trabajo y no con mi móvil (yo siempre con la verdad por delante).

Hoy he vuelto pero mañana me voy

Sus informo que este blog, que tanta adicción ha creado entre sus lectoras y lectores (la modestia siempre ha sido mi principal virtud), queda suspendido de actividad hasta el próximo viernes por la tarde. También existe la posibilidad de que escriba algo el jueves, pero no os lo aseguro.

Si se me permite la recomendación, os aconsejo que el tiempo que normalmente hubierais dedicado a leer mis posts lo utilicéis en empezar algún clásico de la literatura española, ya sea mismamente La Regenta, de Leopoldo Alas Clarín.

Hoy en día la gente ya no lee como antes. No lee ni en la consulta del médico, y eso, los fanáticos de la cultura, no lo podemos/debemos consentir, ni tolerar, ni mucho menos auspiciar.

Mi nueva adquisición

Por una cuestión generacional me perdí las bragas de la Chávarri, por despiste mío dejé escapar la camiseta de la boda real, pero...¡ah amigos! los gayumbeles de Torrente me los tenía que agenciar. Cómo reza la leyenda, ¡molan un huevo! Eso sí, incómodos también lo son, un rato.

Y yo me pregunto:
¿Qué pensará una mujer que, después de una noche maravillosa, cuándo ya piensa que ha conocido al hombre de su vida, con quien compartirá todo su sendero vital, que será el padre de sus retoños, a quién amará en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, que jamás la abandonará, que la hará la mujer más feliz del universo, que la hará gozar y disfrutar, que gozoso dará la vida por ella si así fuera o fuese menester, comprueba que, ¡oh cielos!, al deshacerse del pantalón tejano en lo más profundo e intímo de su habitación, no sólo ha tenido el atrevimiento de salir a la calle con un pantalón del pijama debajo, sino que también tiene la osadía de llevar un slip que simula que se le está saliendo un huevo?

Esta noche me los pongo, quizá mañana os cuente.

El emigrante que llevo dentro

Hoy me ha llegado al trabajo un billete de tren que me llevará a Murcia, para asistir a las I Jornadas Nacionales de Calidad en la Gestión de los Servicios de Voluntariado (¿conseguiré aprendérmelo antes del domingo?)

Tengo ganas de ir, allí en Murcia vive un montón de gente que conozco de Yeste, y estoy seguro que aparte del trabajo me lo voy a pasar genial. Lo guay de viajar por cosas del trabajo es que te lo pagan todo: el viaje, el alojamiento (hotel 4 estrellas), las dietas... Como dice un compañero mío: "son unas minivacaciones".

Os diría que durante esos días seguiré actualizando el blog con las cosas que me pasen allí (que seguro no serán pocas), pero mi experiencia de este verano de Finlandia y el pueblo me dice que va a ser que no. Por la mañana y por la tarde tendré reuniones, y el tiempo libre que tenga lo quiero dedicar a mi gente de allí y a hacer cosas típicas que uno hace cuando va fuera: comer productos de la tierra, patear las calles, ver algún monumento, entrar en las iglesias, entablar conversación con los parroquianos, y, especialmente, compararlo todo con lo de la ciudad propia: "Pues esto en Barcelona no lo hacemos así..."

Mi padre salió de Murcia para venir a Barcelona, y ahora yo voy a hacer el viaje al revés. Es una buena idea para una peli, y también para un libro... Quizá en las 6 horas de tren pueda empezar a escribir algo...

La literatura no tiene cura

El Corte Inglés de Portal de l'Àngel. K way!

Hoy ha sido un día realmente excitante. He comenzado un taller de literatura, "Técnicas narrativas e interpretación de textos. De la palabra al texto". Lo organizan en el Ámbito cultural del Corte Inglés, casi todos los lunes hasta diciembre.

Es de gratunis, característica que sin duda ha sido clave en mi decisión de hacer el taller. Los participantes formamos un grupo joven, dinámico, divertido si se me permite la licencia; con ganas de hacer cosas, de leer, de escribir; con ansias por (llamadme utópico) cambiar el mundo con nuestras palabras, con nuestras historias. La media de edad es de aproximadamente 57,5 años pero ¡qué vitalidad señores! No han pasado apenas unas horas desde que acabó la sesión de hoy y ya estoy echando de menos a los que son mis compañeros en este viaje. ¡Pequeños rufianes y granujillas!

Viva Hemingway, viva Guy de Maupassant, vivan los escritores malditos. Ha llegado la nueva Beat Generation, los nuevos James Dean. El señor Corte Inglés aún no es consciente de lo que ha creado. Al tiempo.

Este último párrafo va dedicado a Mala Lua y sus dioptrías.

La moda de los gimnasios

A mí nadie me podrá llamar nunca Tobillo Blanco.

Ayer, sábado por la noche, no salí, y hoy, domingo por la mañana, me he levantado pronto para ir al gimnasio (¿quién me lo iba a decir a mí?, con lo que yo he sío... Dónde me veo por mi mala cabeza...)

Pues bien, en mi sesión de ejercicio de hoy, entre máquina y máquina, he podido comprobar (no sin una extraña sensación, mezcla de orgullo y diversión) que en este mundo de hoy, dónde la imagen es cada vez más importante y la metrosexualidad ya se ha convertido en una religión, en una época en que los hombres ya no se ruborizan al confesar que se depilan y se ponen cremas, el calcetín blanco de dos rayas ha encontrado su espacio: el gimnasio.

Sí señores, almenos en mi gimnasio los que llevan el calcetín blanco de dos rayas son legión. Predomina el de una raya roja y otra azul (dentro del infierno también existen clases), pero la gran mayoría comparte una característica definitoria de este tipo de calcetín: después de unos cuántos usos tienen la goma dada. Sí, el calcetín llega a un punto (sin retorno) en el que ya no tiene sentido subirlo hacia arriba, por la sencilla razón que entre el tejido y el tobillo de su propietario media una distancia nunca inferior al medio centímetro.

El calcetín de dos rayas, después de haber sido desterrado del ambiente nocturno de bares y discotecas (aunque me consta que en algunas zonas de Barcelona resisten grupúsculos inasequibles al desaliento) se encuentra muy agusto en el gimnasio, ya que la mayoría de sus usuarios ignora la posibilidad de gastarse dinero en el Decathlon para comprarse ropa de deporte, y opta por reciclar para esta actividad todo tipo de indumentaria que, por motivos que saltan a la vista, no suele utilizar habitualmente en su vida diaria.

Por eso, cuando escucho a la gente hablar sobre el mito de ligar en el gimnasio, esbozo una pequeña sonrisa, y pienso para mis adentros: "¡Por Dios santo! pero si mi gimnasio parece una leprosería!". No exagero, con el 90% de la gente que va allí no se puede salir ni a la puerta la calle.

Perdidos en Tokio

Lo prometido es deuda, chicas. Ya estáis en mi blog.

Lo bueno de tener Digital+ es que te llevas pequeñas (y agradables sorpresas). Hoy me encontraba tirado en el sofá, a eso de las 15:00, con una mezcla de resaca y sueño después de celebrar anoche el cumple de mi amiga Nia, cuando he visto que daban Lost in translation.

A mi me gusta mucho esta película, más o menos de la misma manera que me gusta Scarlett Johansson. La escena del karaoke, cuando Bill Murray canta More than this, es realmente fenómena. Para mí es el momento clave de ... (aquí iba a escribir algo muy guay, pero acaba de marcar el Zaragoza y se me han quitao las ganas)

La banda sonora, espléndida, enriquece de significado las imágenes, en un film en el que los silencios predominan sobre las palabras. A mi madre no le ha gustado (en el fondo lo que pasa es que no le gusta Bill Murray, y si no le gusta un actor ya no le gusta la peli) y se ve que también hay gente que pregunta: "Y en esta película, ¿por qué no follan?". Supongo que deben ser los mismos que (mierda, otro gol del zaragoza) cuando ven la famosa escena de la ducha de Psicosis dicen: "¡Fóllatela!"