La cuesta de septiembre

¡Ah amigos! Qué duro es el retorno del paraíso vacacional. Volviendo de mi pueblo se me estropeó el elevalunas del coche (160 euros), al llegar a casa me esperaba una multa por exceso de velocidad (120 euros), aún no me ha llegado el adsl y todavía no ha venido el técnico de Digital+. 
Por suerte tenía una carta de La Vanguardia en la que me regalaban un libro, ya que un poema que había escrito fue seleccionado para su concurso de e-poemas. Vuelve el arte. 
                                                                             Metro
                                                     Como en una lata de sardinas
                                                     viajo enlatado,
                                                     y así salen mis ideas:
                                                     como las actuaciones
                                                     de un programa de fin de año.