El tranvía
Éste es el bonito tranvía que tenemos en Barcelona, inaugurado el año pasado. Es justo lo que necesitaba el tráfico de esta ciudad, más vehículos lentos.
Yo pensaba que lo de los tranvías era algo antiguo, de los tiempos de la posguerra, que había evolucionado hacia el metro, pero no. Aún no me he subido a ninguno, pero me han dicho que son más lentos que el caballo del malo.
En temas de transporte público lo tengo claro: metro, metro y metro. El único incoveniente respecto al autobús y el tranvía es que mirar por la ventanilla puede resultar un tanto aburrido. Por eso yo siempre intento llevar algún periódico para leer o algo de música. Cualquier trayecto se hace más ameno si uno puede escuchar canciones como: