miércoles, 21 de septiembre de 2005

Para crear hay que vivir


Ayer por la noche asistí (de gratunis, gracias Eva) a un concierto en el Jamboree, de un grupo que se dedica a lo que podríamos llamar jazz mediterráneo, y que responde al nombre de Tugores (el guitarrista, Jaume Tugores, no se calentó mucho la cabeza para encontrar el nombre).

Descubrí su música por casualidad, en una de tantas webs por las que navego cada día, koollook.org. A veces, este tipo de descubrimientos musicales, los que nacen por cosas del azar, son los que resultan más productivos para el 'encontrador'. Me encantó su concierto de anoche, y pronto voy a iniciar la búsqueda de sus discos (tienen 3 si no me equivoco). Y prometo que no soy amigo suyo, ni el primo del pueblo ni el vecino de arriba. No, no funciono a comisión.

Lo que más (agradablemente) me sorprendió fue que antes de tocar cada uno de los temas el líder del grupo explicaba cúal era su significado, y en que circunstancias personales lo había creado. Había temas que evocaban las tempestades y las calmas de una relación pasada, otros que partían de una carta de amor que con el tiempo se había convertido en una carta de despedida, y así sucesivamente.

Mientras le escuchaba no pude evitar recordar una reciente entrevista a Diego el Cigala, con motivo de la presentación de su nuevo disco: "Yo para crear tengo que vivir. No puedo esperar que la inspiración me venga sentado en el sofá".

Voy a hacerte caso Cigala, voy a dedicarme a vivir.