¡Vaya moraduni!

Ayer por la noche quedé con mis ex-compañeros de uni, ahora amigos, y pasamos una velada realmente agradable, y muy completuni.

Fuimos a cenar a un restaurente chino, y luego deambulamos por esa zona sin ley que transcurre entre las Ramblas y la rambla del Raval. Empezamos en el Pastís (sin buenri) bebiendo todos a una, como fuenteovejuna, una especie de mezcla de cazalla y anís del mono. Luego nos fuimos a la Concha, donde ya pasamos a los cubatunis. A ver, recopilando: ya llevábamos sangría, chupitos, carajillo beilis, anís y cubata. Menos Ana, que bebió aguni.

Aprovechando la proximidad decidimos adentrarnos en uno de nuestros sitios fetiche, ya comentado anteriormente en este blog: El cangrejo.

Y de ahí, al Enfants, donde no dejaron a entrar a dos moros que iban detrás nuestro diciendoles que era una fiesta privada para universitarios. A mis amigos, que viven en el Eixample, les pareció indignante (aunque entraron). A mí no es que no me parezca mal, si no que me parece algo normal. A mi el rollo ése de la fiesta privada también me lo han soltao, y no por eso alego discriminación racial.

En la foto podeis ver a mi amiga Ana con su móvil con cámara. ¡El suyo tiene flash! ¡Y puede poner bigotes a la gente en el momento de hacer la foto! Amigos, ya sé que deseábais que pusiera alguna otra de las fotos que hice anoche, pero espero que la inclusión de esta bella muchacha aumente el traficuni del blog.