sábado, 22 de abril de 2006

Sem santa

Ya pasó la Semana Santa. No tardó en llegar, y menos tardó en irse. Semana de pasión para algunos, de penitencia para otros (entre los que me incluyo). En el pueblo, más o menos lo de siempre, me hinché a comer y a beber. ¡Qué bien se come y qué baratos están los cubatas! Me faltó algún coleguilla más para echar unos raquetazos al frontón. Pero ya sabemos, la vida no es perfecta.