lunes, 12 de diciembre de 2005

Curro (si lo tienes, jodido; si no lo tienes, peor)

Hoy es el primer día que me ha dao tristeza salir de trabajar y ver las calles vacías, ya de noche, con frío... ¡Y eso que aún no estamos en invierno! Pero yo me pongo mi gorro y todo se hace más llevadero...


Hoy los compañeros de trabajo hemos estado debatiendo sobre nuestra situación laboral en general. Este fin de semana pasado pudimos leer en la prensa como 4 millones de jóvenes en España cobran 1.000 euros al mes o menos.

Mi punto de vista es que si tienes 22 o 25 años y cobras 1.000 euros no está mal (sobretodo si vives con tus padres, como es mi caso). Pero claro, ¿y si llegas a los 35 y todavía cobras 1.000 euros al mes? No puedes hacer nada. Ya me lo ha dicho una compañera, que tendré que buscarme una novia aunque sólo sea para poder comprarme un piso (se aceptan currículums).

En el periódico también ponía que, para algunos jóvenes, comentar su precaria situación en los blogs es una especie de catársis que permite compartir experiencias y también soluciones. Pues nada, a quejarse: quiero un trabajo fijo y ser de ésos que ganan 5.000 euros al mes. Ya está. Ya me siento mucho mejor.

De momento, después de haber estado ya en unos cuantos sitios, estoy muy contento con mi trabajo. Como decía mi buen amigo Sergio, fiel lector de este blog, "el curro es una mierda, pero que no falte".

¿Por qué eres tan bueno, Ronaldinho?

Últimamente tengo problemas para dormir. Suelo despertarme en mitad de la noche, temblando y con sudores fríos. Me vienen a la cabeza funestos personajes como Joan Gaspart, Charly Reixach, Patrick Kluivert y Fabio Rochemback. Tengo que repetirme a mí mismo en varias ocasiones la frase "ha sido una pesadilla, ya pasó" para conseguir tranquilizarme.
Todas las mañanas, cuando me despierto, me siento en la cama y me hago la misma pregunta: "¿Por qué eres tan bueno, Ronaldinho?".

Esta noche he ido al Camp Nou con una pareja de amigos a ver el Barça-Sevilla. La cosa no pintaba bien. Mal juego en la primera parte y mis pies y manos al borde de la congelación (no había pasado tanto frío desde que fui a ver a España en Montjuïch una gélida noche de febrero del año pasado).
Por suerte aparecieron los cracks. Eto'o y Ronaldinho dieron la vuelta al marcador y la locura se apoderó del Estadi. La Liga es nuestra, no se nos escapará. Yo ya sueño con la final de la Champions en París.

Visca el Barça!

P.D.: Viendo jugar al 10 del Barça me venían a la cabeza las sabias palabras de Leon Tolstoi: "El arte es la suprema manifestación de la potencia del hombre; se concede a muy pocos elegidos, y eleva al escogido a una altura donde el hombre siente vértigo y donde es difícil conservar la mente sana".