domingo, 12 de febrero de 2006

Los domingos por la tarde es la mayor de mis aficiones

Lo mejor de jugar una liguilla de fútbol con los colegas es lo que viene al acabar el partido: las cervezas de rigor y las patatas bravas. Y si además has ganado a los que iban primeros, ya ni te cuento...

Siempre hay algún mariquita que se pide Fantas.

Tenía más hambre que el perro del afilador, que se comía hasta las chispas por comer algo caliente.