domingo, 24 de diciembre de 2006

Cenas de navidad

Una de las cosas divertidas de cenar en un chino son las conversaciones que puedes mantener con los camareros. Especialmente brillante fue una que mantuve anoche, mientras miraba la carta de postres:

- Perdona, ¿qué es el Barco chino?
- Un postle.
- No me jodas.

Finalmente, con la ayuda de otra camarera, pude saber lo que era. Aquí está.

P.D: ¡Qué buena estaba la sangría!