viernes, 3 de noviembre de 2006

Be water, my friend

Conozco una chica, la llamaremos Sometimes, que estos días está un poco de bajón. La cosa es que está opositando, y ya se sabe, si te tomas en serio el tema de opositar pues son que muchos sacrificios, total pa ser funcionario, que hoy en día está mu mal visto y todo el mundo hace chistes sobre ellos (en el fondo por envidia claro, si no no estaríamos en España).

Hay que reconocer que estudiar no mola, porque cuando tienes que estudiar siempre encuentras muy interesante lo que dan por la tele, aunque sea un hombre que se hace llamar Poti y da clases de baile a la nieta de Franco. Aún recuerdo con dolor cuando mi selectividad coincidió de pleno con el Mundial de Futbol de Francia 98, en el que nuestra Selección cayó dignamente en la primera fase contra Nigeria y Paraguay (nuestro delantero centro era Pizzi!).

Cuando estudias miras tristemente por la ventana y ves cómo no puedes bajar a la Taberna Típica (1) y tomarte unos taquitos de jamón y una caña (lo puedes hacer, claro que sí, pero entonces el sentimiento de culpabilidad te corroerá hasta la muerte).

Cuando estudias ves pasar un tren (2) y piensas en las gentes felices que viajan en él. ¡Ellas no tienen que preocuparse de las Matemáticas Financieras ni del Derecho Canónico! ¡Qué despreocupados!

Si el domingo por la tarde decides ver un partido de futbol (3) no podrás concentrarte ni en las bicicletas de Robinho ni en la elástica de Ronaldinho. En tu cabeza sólo rondará un pensamiento: "Tendría que estar estudiando" (un partido de futbol equivale a 2 horas de estudio perdidas).

Cuando estés estudiando y recuerdes alguna vez que quedabas con alguien para tomar un café o un chocolate caliente (4) y pasabas la tarde del sábado te parecerá que era un sueño que jamás podrás repetir.

Recordadlo: no hay nada más preciado que la libertad. Y si no, que se lo digan al Pantojo. ¡Amos chacho! (5)


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4.

5.