¡Ay, qué calor!
Pues sí, hace un calor que te torras.
Ayer estuve listo, lo vi claro y me fui a la playa de Bogatell, a empezar a ponerme moreno y darme el primer baño de la temporada. En cambio hoy he sido un poco masoca y me he ido a la sauna, a sudar todavía más. Es que hace poco que la han arreglado (véase posts anteriores) y tengo que recuperar el mono de todos estos meses. Además, el otro día, haciendo exámenes de prueba para el First Certificate me salió un texto sobre Finlandia, y cómo no, las saunas. Y claro, me entró morriña.
De vuelta a casa he visto cómo el Sol hace estragos y las habitualmente llenas pistas de petanca del barrio presentaban este desolador aspecto. Y es que en la playa se está mucho más a gusto.
Pero por suerte para los irreductibles de la petanca, que haberlos haylos, siempre queda alguna pista a la sombra.
Y es que, como dice Raimundo Amador, en invierno al sol y en verano a la sombra. Éste puede ser uno de los pequeños secretos de la felicidad cotidana.
Otro: ver "Aída", que empieza dentro de 20 minutos. Nos vemos.
5 comentarios:
Háztelo mirar eh, eso de tener ganas de sauna con las temperaturas que están cayendo... uf, yo diría que te vincula más de lo que piensas a tendencias masoquistas jajaja, es broma, es que hoy estoy de buen humor por el ascenso del polaris jeje. Besicos cuore. ciao
adoro el calorcito... las falditas, los tops... todo aquello que deje el sol dorar la piel... ¿a qué seguro también te gusta? jajaja un besín
Bueno, sometimes, ya te he felicitado en tu blog por el éxito del Polaris. A ver si el año cuando vengan a visitarnos al Palau vienes tu también!
Claro que me gusta, Mala Lua, pero mucho más si las falditas o los tops los lleva una chica como tú y no las jugadoras de petanca estandard! ;) besos
La felicidad está hecha de esas pequeñas cosas. Sol en invierno, sombra en verano... siempre tú.
Oye, pues no lo había pensado, aunque siempre podrás venir tú que ya sabes el camino jajaja, ciao cuore.
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